Historia de las máquinas expendedoras de café

 
Máquinas expendedoras de café

Hoy día estamos tan acostumbrados a ver máquinas expendedoras de café en todos lados, que pasan desapercibidas a nuestra vista. El mérito de su uso tan extendido radica en su facilidad de uso y la garantía de tener una pequeña cafetería siempre a tu disposición.

Un poco de historia

Podrías creer que las máquinas expendedoras de bebidas son un invento bastante reciente, pero no hay nada más alejado de la realidad.

De hecho, de acuerdo a las fuentes de información que hemos consultado, los primeros distribuidores se instalaron en Grecia alrededor del 210 a. C.

El primer  modelo de una expendedora fué creado por Herón de Alejandría, un famoso inventor y matemático de la época.

Este expendio  se colocaba en algunos templos y permitía mediante un sistema de palanca, recibir una cierta cantidad de agua bendita cuando se insertaba una moneda en la parte superior de la máquina.

Más tarde, las versiones más modernas de máquinas expendedoras de bebidas, tal como las conocemos hoy en día, se perfeccionaron simultáneamente en Inglaterra y Estados Unidos a finales del siglo XIX.

Los primeros distribuidores aparecieron en la década de 1960, un período en el que Coca-Cola tuvo un auge y su presencia fue cada vez más demandada, lo que llevó a la importación e instalación de estas máquinas.

Volviendo a las máquinas expendedoras de café

Inventores de la primer máquina expendedora de café

Lloyd Rudd y Cyrus Melikian

La primera máquina expendedora de café fue inventada por Rudd y Melikian usando como base  los mecanismos que ya existían en 1947 en Estados Unidos.

Llevaban por nombre «Kwik Kafè» , un juego de palabras con «Quick Coffee» y que se traduce como «café rápido».

Su funcionamiento, era muy sencillo: Una vez que insertabas el importe del café, la máquina deslizaba un vaso de papel sobre una base, donde se vertía agua caliente y café instantáneo.

Todo este procedimiento tomaba aproximadamente 5 segundos: De ahí que el nombre Kwik Kafe era muy atinadoo.

Obviamente, los primeros modelos eran muy limitados en la variedad y/o tamaño de bebidas dispensadas, pero no transcurrió mucho tiempo antes de que se hiciera popular y otras compañías comenzaran a producir sus dispensadoras, iniciando así una batalla por el refinamiento de las bebidas y el incremento de funcionalidades.

Hoy en día, las máquinas expendedoras de café son capaces de ofrecer una gran variedad de bebidas a base del café, que además de todo se pueden personalizar, eligiendo por ejemplo el tamaño, el sabor o la cantidad de endulzante.

Además, las máquinas expendedoras de café actuales a menudo muelen los granos  al momento, para conservar todos los aromas y propiedades de un café recién preparado en una cafetería.

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